“Gracias al acompañamiento nos dimos el tiempo para reflexionar sobre el objetivo de la organización y si estábamos cumpliéndolo o no, o si solo actuamos bajo las condiciones de los donantes.
Además, hacer un presupuesto institucional nos ayudó a poner sobre la mesa las metas que nos mueven y queremos alcanzar, y una vez definido eso, poder construir proyectos con sus respectivos presupuestos con una proyección más cercana a la realidad y a futuras contingencias.”