Los procesos de Teoría del Cambio para redes son igual de importantes como lo son para las organizaciones de la sociedad civil. Son procesos que nos permiten reflexionar sobre el impacto que queremos lograr con nuestro quehacer. Nos permite definir claramente nuestros objetivos y los pasos necesarios para alcanzarlos.
Arianna Bizzoni, Consultora senior en Colectivo Meta.
¿Por qué son importantes los procesos de Teoría del Cambio para redes?
Las redes son aquellas estructuras de colaboración que conectan a diversas entidades (personas, organizaciones de la sociedad civil, colectivas etc.)alrededor de un objetivo común o de una causa. Facilitan el intercambio de ideas, estrategias, conocimientos y recursos. Las redes permiten lograr cambios que difícilmente se podrían alcanzar de manera individual por parte de las organizaciones de la sociedad civil.
Los procesos de Teoría del Cambio para redes son importantes porque crean una visión compartida del cambio que se desea lograr, definen cómo articularse para alcanzarlo y se maximiza el impacto del quehacer colectivo. Además, estos procesos pueden ser momentos clave para afianzar el compromiso y la pertenencia de las organizaciones integrantes a las redes, así como para definir el tipo y la profundidad del involucramiento de cada una en las actividades de la red.
¿Qué diferencia una Teoría del Cambio para una organización de una Teoría de Cambio para redes?
Cuando formamos parte de una red, nos sumamos porque compartimos una causa. Sin embargo, nuestra participación debe ser consciente de que una red tiene una gobernanza y dinámica distinta. Las redes tienen diferencias importantes frente a las organizaciones de la sociedad civil en lo individual. Algunas de estas diferencias son:
- Estructura y gobernanza. Normalmente las redes, al estar compuestas por actores de diversa naturaleza, tienen una estructura más horizontal, descentralizada, flexible y orgánica que la de una organización.
- Motivación y sentido de pertenencia. Normalmente las redes se conforman a raíz de un evento movilizador en un contexto específico. Sin embargo, con el paso del tiempo, las circunstancias externas pueden variar, así como las agendas, las razones y los recursos de quienes participan en las redes.
- Orientación estratégica. Las redes están compuestas por distintas organizaciones que no necesariamente comparten agendas en lo general pero que se articulan para una causa en particular. Un proceso de Teoría del Cambio para redes debe de considerar esta diversidad de visiones, agendas y formas de trabajar
- Grado de participación. Al ser una realidad organizativa más fluida y diversa, también el grado de participación de quienes conforman las redes puede ser muy diverso. Esto normalmente puede depender de varios factores. Por ejemplo:
- Qué tan estratégica puede ser la red para quienes la integramos, a la hora de tener impacto y lograr objetivos compartidos y organizativos.
- Qué recursos poseemos para participar en las actividades y en la vida organizacional de la red.
- Qué tanto aporta la red en términos de recursos (materiales, pero también no materiales como experiencias y conocimientos, herramientas e instrumentos etc.) a la vida y al quehacer de las organizaciones integrantes.
Considerando estos elementos, una Teoría de Cambio para redes tiene que ser más flexible y adaptarse a la diversidad y al mismo tiempo a la autonomía de cada integrante; requiere acuerdos colaborativos construidos a través de diálogos participativos y definiciones realistas de cómo podemos participar en las actividades para lograr objetivos comunes quienes integramos la red.
¿Qué debemos esperar de un proceso de facilitación para redes?
Para asegurar que una Teoría de Cambio para redes sea una herramienta viva y orientadora, se necesita de una buena facilitación. En efecto, una brújula que permita guiar y unir a las organizaciones integrantes de la red en torno a una misión y razón de ser compartida. Además de promover, a través de un proceso participativo y transparente la autonomía de cada integrante, maximizando el compromiso colectivo sin imponer rigidez estructural.
Para lograrlo, hay que considerar los siguientes puntos:
- Participación. Es importante definir de manera clara, transparente y consensuada quienes van a participar en el proceso de Teoría del Cambio para redes. Esto es, para que haya la mayor participación posible y/o una representación equilibrada de las integrantes. Es importante asegurar que quienes participan lo hagan durante todo el proceso y no de manera intermitente y que tengan la anuencia del resto de las integrantes para dar legitimidad al proceso y a sus resultados.
- Mecanismos de comunicación claros. En la mayoría de los casos, particularmente cuando se trata de redes muy amplias en su composición, no participan todas las integrantes en los procesos de Teoría del Cambio. Cuando este es el caso, es fundamental que el proceso integre mecanismos de comunicación constantes y claros para mantener al resto de las integrantes al tanto del proceso y de sus resultados.
- Tiempo. Es importante tener en cuenta que los procesos de Teoría del Cambio para redes requieren tiempo, ya que implican el involucramiento de personas y organizaciones que pueden estar en lugares geográficos distintos, con husos horarios diversos y con otras actividades en su día a día. Por otro lado, es fundamental que quienes participen en estos procesos estén conscientes desde un inicio del tiempo que tendrán que invertir y que puedan negociarlo con sus organizaciones.
- Inclusión de los diversos puntos de vista. La facilitación debe crear un espacio seguro donde cada participante pueda expresar su perspectiva, ya que la diversidad de quienes integran las redes puede implicar distintas visiones, experiencias y prioridades. Es fundamental que las participantes se centren en las prioridades de la red, para evitar que en la Teoría del Cambio se reflejen perspectivas que representan a sus instituciones y no a la misión por la que fue creada la red.
- Confianza. Es importante crear dinámicas de confianza y de diálogo entre las participantes ya que a menudo las integrantes de las redes pueden no conocerse personalmente o no haber tenido ocasión de intercambios directos. Es fundamental que estos procesos se construyan desde antes de iniciar los trabajos de Teoría del Cambio para redes. Para esto, un proceso de diagnóstico para entrevistar a las integrantes es esencial.
- Claridad en la contribución de cada integrante de la red. Las redes son más efectivas para alcanzar impactos, porque combinan experiencias, capacidades y saberes de diferentes organizaciones. Sin embargo, para que una red sea exitosa debe, por un lado, reflejar adecuadamente el valor que agregan esos saberes, experiencias y capacidades y, por el otro, debe quedar claro cuál es la contribución de cada una de las integrantes en lo individual.
- Definición de roles. Es importante que las organizaciones integrantes de una red, conozcan, entiendan y compartan su rol en la implementación de la Teoría del Cambio, ya que a veces los roles no siempre están establecidos. También pueden variar dependiendo de coyunturas externas o de los propios recursos de las organizaciones.
- Flexibilidad. Es importante que una Teoría del Cambio para redes sea flexible, que se pueda revisar, adaptar y actualizar a medida que se desarrollan las actividades. Así como enfrentar posibles cambios internos o externos a las redes.
Por ello, facilitar procesos de Teoría del Cambio para redes implica lograr un equilibrio entre participación y mecanismos de toma de decisiones para llegar a acuerdos claros sobre qué objetivos queremos lograr como red y cómo podemos alcanzarlos.
Estos procesos representan un desarrollo estratégico crucial que nos permite reflexionar sobre el impacto que deseamos lograr y trazar un camino claro y compartido hacia nuestros objetivos.
Un proceso exitoso de Teoría de Cambio para redes requiere comunicación constante y mecanismos de confianza para mantener la cohesión y la legitimidad entre sus integrantes. Así como flexibilidad para permitir ajustes según las necesidades y recursos disponibles de las integrantes. De esta manera, estos procesos no sólo facilitan una mayor efectividad en el impacto colectivo, sino que también fortalecen la pertenencia y la resiliencia de las redes al incorporar dinámicas de diálogo y aprendizaje mutuo continuo.
En COMETA promovemos que las organizaciones construyan colectivamente una visión estratégica que responda al contexto y la realidad de la misión por la que fue creado el trabajo en red. Búscanos para acompañarte en un proceso de construcción de Teoría del Cambio.