La Teoría del Cambio nos ayuda a identificar el impacto que queremos lograr como organizaciones de la sociedad civil. Es decir, el cambio que queremos lograr y cómo vamos a conseguirlo. Por lo tanto, podríamos decir que la Teoría del Cambio es nuestro mapa de navegación para alcanzar las metas que como organización nos proponemos.
¿Qué debe contener una Teoría del Cambio?
La Teoría del Cambio o TOC (por sus siglas en inglés) está conformada por una serie de elementos que se deben conjugar para ser realmente exitosa. Estos elementos son:
1. Objetivos SMART
Son el cambio que queremos ver. No son las actividades que hacemos, sino lo que queremos lograr al hacerlas. Los objetivos son la parte más importante de nuestra Teoría de Cambio. En este sentido, los objetivos son cambios de mediano o corto plazo que cuando los logremos nos van a acercar a nuestra misión.
Estos objetivos deben estar bien construidos y ser:
- Claros, es decir, no deben dejar lugar a dudas del cambio que queremos ver;
- Medibles, es decir, deben ayudarnos a comprobar que sí los cumplimos;
- Realistas y alcanzables, es decir, deben ser ambiciosos, pero al mismo tiempo, deben tomar en cuenta las oportunidades y retos que existen en el contexto para nuestro trabajo y también considerar nuestras capacidades internas.
La Teoría del Cambio contiene la misión de nuestra organización, que es nuestra razón de ser. De nada sirve plantearnos algo increíble, si no tenemos los recursos para hacerlo o si hay demasiadas adversidades en el contexto. Ya en otra entrada hemos explicado qué son los objetivos SMART, así que puedes consultarlos para saber más.
2. Resultados esperados
Este componente de la TOC nos va a ayudar a identificar mejor cómo se ven los cambios que queremos lograr. Esta claridad nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos. Por ejemplo, si nuestro objetivo es que las instituciones del gobierno publiquen cómo ejercen los recursos que se les asignan, en los resultados esperados deberíamos señalar:
- Qué información concreta queremos que publiquen,
- En dónde queremos que la publiquen y
- Cómo queremos que la publiquen.
3. Tomadores de decisión o agentes de cambio
Las organizaciones de la sociedad civil no necesariamente somos las responsables directas de los cambios. Por ejemplo, si queremos cambiar una ley, el responsable de ese cambio es el Poder Legislativo, nosotros como sociedad civil lo que hacemos es incidir en los diputados y senadores para que hagan las modificaciones legales que queremos.
Si lo que buscamos es que más mujeres exijan sus derechos sexuales o reproductivos, entonces, les ayudamos a que los conozcan y sepan cómo pueden ejercerlos y defenderlos. En la TOC, a las personas en quienes queremos incidir les llamamos tomadores de decisión o agentes de cambio.
Nuestra Teoría de Cambio los debe identificar claramente para que podamos trazar mejor nuestras estrategias de incidencia. Recuerda que en la medida en que los conozcamos mejor, vamos a ser más estratégicos y a hacer una mejor incidencia.
4. Actividades clave
Son las acciones que realizamos en el día a día y que nos ayudan a lograr nuestros objetivos.
Como puedes ver, la Teoría del Cambio no es otra cosa que el mapa de navegación que nos muestra el punto al que queremos llegar y la estrategia clara de cómo vamos a llegar hasta allá.
Es una herramienta muy útil, que no debe verse como una camisa de fuerza, sino como una guía que puede irse modificando conforme avancemos en nuestro trabajo o cuando cambien las condiciones en el contexto.
El camino hacia el cambio social puede parecer intimidante e incierto sin una ruta clara. En COMETA podemos ayudarte a definirlo y recorrerlo con más certeza a través de la Teoría del Cambio.
Con este mapa, tu organización de sociedad civil puede establecer sus objetivos, proyectar cómo se ven los resultados que busca y definir quiénes son los agentes de cambio en quienes quiere incidir.
¿Ya conocías los componentes de la Teoría de Cambio? ¿Tu organización cuenta con una Teoría de Cambio? Cuéntanos cómo les ha funcionado.